Muchas personas quieren empezar a comer más sano, para mejorar su salud, su físico y sentirse bien consigo mismos.

Pero tienen un problema. No se les da bien cocinar, y acaban hartos de comer ensaladas aburridas y pollo a la plancha.

Y después de tanto esfuerzo e ilusión, ni mejoran su salud, ni mejoran su físico y acaban fracasando.

Sintiéndose consigo mismos peor que al principio.

Enseño cocina saludable, a personas que quieren que la cocina deje de ser un problema y se convierta en una solución.

* Lo que has leído arriba son frases para captar tu atención, dicen que toda web debe tenerlas, he accedido a escribirlas a cambio de poner lo que me diera la gana a continuación.

Aquí abajo.

Me llamo Fer.

Soy Chef desde hace de 25 años.

En 1998 pesaba 132 kilos.

Hoy peso 84 kilos.

Podría decir que enseño cocina saludable porque quiero compartir con el mundo todo lo que he aprendido en estos años, acompañar a otros a que cambien su vida (como cambié yo la mía) y lograr entre todos que el mundo sea un lugar lleno personas que cuidan lo que comen, gente sana, fuerte, libre y feliz.

Eso queda muy bien.

Pero paso de ese rollo.

La verdad es que enseño cocina saludable por qué me gusta, se me da bien y sobre todo, para comprarme una casa en el campo y vivir tranquilamente cultivando tomates.

Eso me pone a rabiar.

¡Me motiva!

Oye, que cada uno tiene sus motivos.

Como lo de aprender a cocinar sano.

Cada uno los suyos.

Todos valen.

¿De verdad quieres aprender a cocinar sano?

Yo sé hacerlo, te enseño.

Tú aprendes a cocinar sano y yo me voy a cultivar tomates.

Escucha.

· Que quieres cuidar lo que comes para perder esos kilos que te sobran y lucir tanga en la playa.

Perfecto.

· Que te gastas la mitad del sueldo en platos preparados del Mercadona y pedidos a Glovo y quieres ahorrar dinero para irte de viaje a Las Vegas.

Genial.

· Que ya intentas cuidarte, pero estás hasta el moño de comer ensaladas y se te está poniendo cara de lechuga mustia.

Ok.

· Que te ha dicho el médico que empieces a comer mejor o te pone un piso en el hospital de tu pueblo.

Vale.

· Que ya te gusta cocinar sano y quieres aprovecharte de mi experiencia de más de 25 años para aprender cosas nuevas.

También.

· Que quieres sorprender a tus citas de Tinder cocinando y lucir ese delantal tan sexy que tienes guardado en el armario.

Oh, sí.

· Que te aburres como una ostra en casa y te apetece probar eso de cocinar para divertirte un rato y salir de la monotonía.

Claro.

· Que sientes que tu vida necesita un cambio y crees que cocinar y comer mejor puede ser el motor.

Guay.

· Que odias a la industria alimentaria y farmacéutica y quieres cambiar el paradigma cambiando tus hábitos.

Perfecto también.

Lo que sea.

Bueno, lo que sea no.

· Si por las noches comes niños fritos, has echado barriga por ello y quieres aprender a cocinarlos de manera saludable para recuperar tu figura, aquí no es.

¡Aquí no!

Para el resto.

Insisto.

Tú aprendes a cocinar sano y yo, a lo de los tomates.

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